¿Qué es un «DAC»? ¿Y por qué lo necesitas para el sonido de casa?
Un «DAC», o conversor de digital a analógico, forma una parte esencial de cualquier sistema de sonido moderno. Pero ¿cómo funciona? ¿Vale realmente la pena invertir en un DAC nuevo u optimizado que promete mejorar el sonido de tus altavoces?
Antes de responder a estas preguntas, analicemos lo que hace exactamente un DAC. En esta guía veremos cómo un DAC convierte el audio de los CD, MP3 y servicios de música en una señal analógica que tus altavoces pueden usar para producir un increíble sonido lleno de matices.
¿Qué es un «DAC»? ¿Y para qué sirve?
Un DAC convierte las señales de audio digitales en señales de audio analógicas. Así de simple. Pero a lo mejor conviene que analicemos primero cuáles son las diferencias entre las señales de audio digitales y las analógicas.
Cuando escuchas una actuación en directo, tus oídos captan una señal analógica. Esta señal es uniforme y constante, sin separaciones abruptas entre una parte del sonido y la siguiente. Cuando escuchas contenido en un altavoz, escuchas una señal analógica producida por un flujo de electricidad en constante fluctuación.
Algunos medios físicos también utilizan señales analógicas. Los vinilos, por ejemplo, tienen pequeñas ranuras que se mueven de un lado a otro como ondas y nunca se detienen por completo en una ubicación fija. Un tocadiscos capta las vibraciones que hace la aguja al moverse por esta ranura y las envía a un altavoz a través de un amplificador. En este caso no hace falta hacer ninguna conversión, porque todo comienza con una señal analógica y termina con otra.
Esto funciona de maravilla si solo escuchas vinilos. Pero, hoy en día, la mayoría de las personas solo escucha música desde un ordenador o el teléfono móvil. Estos dispositivos guardan las canciones en archivos MP3 y otros formatos de audio digitales. Estos formatos son digitales y, por tanto, guardan la información del audio en pequeños incrementos en lugar de en una señal continua. Estos incrementos son, básicamente, capturas diminutas (o muestras) de la señal analógica original captada por los micrófonos durante el proceso de grabación.
Los formatos de audio digitales nos permiten almacenar el audio en un paquete pequeño y muy práctico, pero emiten señales digitales que un altavoz eléctrico no puede interpretar como sonido. La señal tiene que volver a convertirse en una señal eléctrica analógica que el altavoz pueda utilizar. Y esta es exactamente la conversión que hace el DAC.
¿Cómo funciona un DAC?
Ya sabemos que un DAC toma una señal digital de un archivo de audio guardado y de algún modo la transforma en una señal analógica ondulante y continua. Pero ¿cómo lo hace?
Un DAC se encarga de tomar diminutas capturas, o muestras, de la señal digital y unirlas para crear una onda analógica. Un DAC es capaz de tomar miles de muestras de un único segundo en un archivo de audio (la cantidad exacta de muestras por segundo es lo que se conoce como velocidad de muestreo). Luego traza estas muestras en un gráfico y crea una onda analógica curvada que cruza todos los puntos de muestra individuales.
Lo ideal es que un DAC siga una secuencia de tiempos uniforme cuando convierte una señal digital en una analógica. Para ello, el DAC suele confiar en un reloj maestro ajustado con precisión en función de la velocidad de muestreo.
Sin embargo, en algunos DAC este reloj puede ser más propenso a cometer errores. Si se produce un error de sincronización, puede que notes una ligera degradación en la calidad de sonido. Esto se produce porque las muestras individuales no se convierten a un ritmo constante y, por eso, el sonido se distorsiona cuando se reproduce.
Con los DAC modernos esto no suele ser un problema, porque la mayoría descodifica los archivos digitales a una velocidad más alta de la que el oído humano es capaz de detectar. Pero es algo que podría llegar a pasar si confías en el DAC integrado de tu teléfono u ordenador, que no suele ser tan bueno a la hora de gestionar los errores de sincronización como un DAC de alta calidad (como el DAC integrado que lleva Sonos Port).
¿Cuándo se debe usar un DAC?
Así pues, ¿de verdad es necesario optimizar tu sistema de sonido con un DAC externo? En la mayoría de los casos, tu sistema de sonido ya lleva integrado un DAC bueno, como es el caso de Sonos Port y otros de nuestros altavoces inalámbricos, que llevan un DAC de alta calidad.
Pero si confías en el DAC que está integrado en tu teléfono o en el ordenador, entonces sí, muchos DAC externos son mejores a la hora de limitar los errores de sincronización. En cualquier caso, percibir esos errores de sincronización depende de tu capacidad auditiva; al fin y al cabo, no todo el mundo nota la diferencia.
Si reproduces música desde un dispositivo digital en un sistema de sonido sin DAC puede que te interese usar un DAC USB que se conecta al puerto USB de tu ordenador. También lo puedes conectar al teléfono con un adaptador USB.
¿Y puedo mejorar aún más el sonido si utilizo dos DAC en lugar de uno?
No, un DAC es más que suficiente. Así que, si envías música desde el teléfono a un altavoz Sonos, solo necesitas el DAC integrado del altavoz para convertir la señal digital de tu teléfono en una señal analógica que el altavoz puede interpretar.
Tiene su lógica. Como la función del DAC es convertir una señal digital en una analógica, no tiene sentido usar dos DAC simultáneamente. Cuando la señal digital pasa a ser analógica, deja de ser digital. Es decir, una señal analógica no puede volver a convertirse en analógica.
Dicho esto, puedes ignorar el DAC interno de tu teléfono u ordenador y conectar un DAC externo con mejores componentes. Así tu dispositivo enviará una señal digital directa al DAC que prefieras, que convertirá esta señal en analógica y la mandará a tus altavoces o auriculares.
¿En qué se diferencian los DAC de Sonos?
Sonos se encarga de todo lo relacionado con el DAC para que tú no tengas que hacer nada.
Gracias al DAC que lleva integrado, Sonos Port convierte a la perfección la señal de tu servicio de música favorito o reproductor digital en una onda analógica uniforme, lo que garantiza que el sonido sea lo más nítido y preciso posible.
En una conexión con cable, puedes conectar un extremo del cable coaxial digital a la salida digital de tu receptor. Entonces, el DAC integrado convertirá esta señal digital antes de enviarla al altavoz.
Aunque un DAC de mala calidad puede ser un factor limitante para tu sistema, la calidad de sonido general depende de muchos otros factores además del DAC. Los altavoces y el resto de los componentes también desempeñan un papel importante. ¡Pero que muy importante! Con nuestros sistemas de altavoces, que incluyen potentes altavoces todo en uno, subwoofers y mucho más, hemos eliminado los posibles puntos débiles de la ecuación.