La guía sobre graves para principiantes
Empecemos por el principio. ¿Qué son los graves?
Los graves son las frecuencias bajas del espectro acústico, que van desde los límites más bajos que las personas son capaces de escuchar (20 Hz) a alrededor de 100 Hz. Es el temblor que notas en el pecho cuando escuchas música o ves una peli, como el pulso rítmico y profundo de los bajos del reggae o el descomunal zumbido de una enorme nave espacial que vuela en el cielo.
Los graves, así como las ondas sonoras de las frecuencias bajas que los generan, aportan una potencia inmensa. Por eso transmiten tanto y se pueden sentir desde tan lejos (incluso a través de las paredes y otras superficies), mientras que las frecuencias más altas pierden intensidad o fuerza.
Pero los graves siempre han supuesto un reto para los diseñadores y los ingenieros de sonido. La mayoría de las personas no suele percibir los graves con la misma precisión con la que fueron creados y grabados en el estudio porque para reproducirlos fielmente se necesita un altavoz igual de potente. ¿Y cuál es la solución? Un subwoofer.
¿Qué es un subwoofer?
Un subwoofer es un altavoz exclusivamente de graves (o «woofer») diseñado para centrarse únicamente en la reproducción de graves potentes. Al separar las señales de audio y enviar las frecuencias más bajas a un subwoofer, puedes disfrutar de unos graves más profundos y potentes. De este modo, los altavoces que estén conectados pueden centrarse en las frecuencias medias y altas, y eso da lugar a un rango de sonido más amplio con la misma calidad. Y como los subwoofers son omnidireccionales (porque emiten el sonido en todas las direcciones) tienes más opciones a la hora de colocarlos en comparación con un altavoz tradicional. Hablaremos de la colocación más adelante.
Sonos pone a tu disposición dos subwoofers: Sub y Sub Mini. Ambos están específicamente diseñados para gestionar las frecuencias bajas y componen el valor .1 de los sistemas de sonido 3.1 o 5.1. Obtén más información sobre cómo crear un sistema de sonido envolvente con nuestra Guía completa de un cine en casa.
¿Cómo funciona un subwoofer?
Los subwoofers crean unos graves profundos porque llevan unos altavoces grandes (conocidos como «woofers») que producen los sonidos de baja frecuencia (como el rugido de un motor) al mover el aire a través de una estructura de madera o plástico. Estos altavoces grandes pueden mover mucho más aire que los altavoces pequeños y por eso generan graves más profundos.
¿Y por qué es importante todo esto? Porque aunque una barra de sonido, por ejemplo, es capaz de reproducir el espectro de sonido completo, tiene dificultades para reproducir frecuencias por debajo de los 50 Hz. Y los subwoofers son geniales a la hora de generar graves profundos y potentes porque solo se ocupan de las frecuencias más bajas. Al añadir un subwoofer a tu sistema, puedes obtener unos graves profundos y potentes, además de liberar al resto de altavoces de esa tarea para que se centren únicamente en crear sonidos de alta frecuencia realmente nítidos.
¿Un subwoofer debe usarse con otros altavoces?
Los subwoofers siempre forman parte de un sistema de sonido. Añadir uno es una forma sencilla de mejorar aún más el sonido de tu sistema, tanto si te encanta la música y aprecias unos graves profundos como si eres amante del cine y quieres crear tu propio cine en casa. Conéctalo a otros altavoces o incluso a una barra de sonido para llevar el sonido a otro nivel.
Pero ¿merece la pena tener un subwoofer?
Sí, sin duda. Un altavoz estándar de dos canales es capaz de reproducir fácilmente todo el rango del sonido hasta los 50 Hz, pero comienza a perder potencia y nitidez a partir de ese punto. Al dejar las frecuencias más bajas a cargo de un subwoofer, puedes disfrutar de unos graves más potentes y profundos que los que escucharías con un altavoz individual.
Los amantes de la música que añadan un subwoofer no solo sentirán aún más los graves, sino que podrán disfrutarlos de la forma en que los artistas querían que se escucharan en sus canciones y reducirán la distorsión a volúmenes altos. Además, para los que tengan su sistema de sonido en un espacio amplio, como una sala de estar o un espacio grande, un subwoofer puede mejorar la profundidad del sonido y llenar fácilmente todo el espacio con un gran sonido.
Y no solo eso, porque además de generar unos graves más profundos, también produce unos agudos más agudos. Un subwoofer alivia la carga de los demás altavoces del sistema para que puedan centrarse en las frecuencias de más de 50 Hz, como el sonido de un pitido o el siseo de una serpiente. De este modo, se optimiza la nitidez y se distorsionan menos las frecuencias medias y altas. En otras palabras, un subwoofer no solo es perfecto para los que quieren ver una peli de acción o percibir los graves potentes de la música electrónica en todo su esplendor, sino que además equilibra y optimiza toda la experiencia de sonido. Sonos pone a tu disposición dos subwoofers: Sub y Sub Mini, que optimizan el sonido y complementan los altavoces o la barra de sonido que ya tienes.
¿Dónde se coloca el subwoofer?
Si estás montando un cine en casa, lo habitual es colocar el subwoofer en la parte delantera de la habitación, cerca de los altavoces de la tele o la barra de sonido, para que los sonidos se fusionen a la perfección. Si tus subwoofers forman parte de un sistema estéreo, cólocalos al lado de tus altavoces. Eso sí, ten en cuenta que los subwoofers son omnidireccionales, por lo que los graves deberían llenar toda la habitación y no sonar como si se emitieran desde una sola ubicación. Si ocurre esto, prueba a colocar tu subwoofer en otros puntos de la habitación. ¿Sabes qué es lo mejor que puedes usar para decidir dónde colocarlo? Tus oídos. Pon una canción que tenga unos graves potentes y prueba cómo suena. Aunque no es lo ideal, también puedes colocar tu subwoofer en una esquina. En tal caso, deja unos 15 o 20 centímetros de separación respecto a la pared para evitar interferencias con el sonido.
También debes tener en cuenta el tamaño de subwoofer que necesita tu espacio. A una habitación pequeña puede irle genial un subwoofer más pequeño, como Sonos Sub Mini, pero un espacio más grande puede necesitar un subwoofer más potente, como Sonos Sub (3.ª gen.), para que los graves lleguen a todos los rincones de manera uniforme.
¿Cuántos subwoofers son necesarios?
El número de subwoofers depende del tamaño de tu habitación y de tu sistema de sonido. Por ejemplo, ¿vas a conectarlo a un sistema de sonido completamente envolvente en la sala de estar familiar o únicamente a una barra de sonido en tu dormitorio? Un subwoofer pequeño puede crear graves más que suficientes en una habitación pequeña, pero ¿y si quieres que forme parte del cine en casa de un espacio grande o colocarlo en una sala de estar abierta? En ese caso, te iría mejor un subwoofer más grande y potente, como Sonos Sub (3.ª gen.).
También puedes colocar dos subwoofers. Si tienes una habitación grande con un espacio diáfano, es posible que los graves no sean completamente uniformes en toda la habitación. Por ejemplo, puede que sean más potentes en algunas zonas y que no se perciban tanto en otras. La ventaja de añadir un segundo subwoofer es que puedes unificar la calidad del sonido en todo el espacio.
Pero ¿los subwoofers no son grandes y aparatosos?
No necesariamente. Hay subwoofers de diferentes tamaños, por lo que puedes colocar uno perfectamente en una habitación pequeña para complementar el sistema de sonido de tu casa. Por ejemplo, Sonos Sub Mini mide tan solo unos 23 cm de ancho y 30 cm de alto (es decir, como una maceta pequeña). Además, algunos subwoofers se conectan de forma inalámbrica a los sistemas de sonido para no tener que lidiar con cables.
¿Un subwoofer no hace temblar las paredes y el suelo?
Aunque los subwoofers tienen fama de ser tan potentes que hacen que tiemblen hasta los cuadros de la pared, no todos son así. Además hay varias formas distintas de eliminar cualquier vibración, como cambiar el nivel de los graves o ajustar la posición del subwoofer, entre otras. También puedes buscar un subwoofer diseñado para minimizar las vibraciones, como Sonos Sub o Sub Mini. De ese modo, puedes disfrutar de unos graves profundos y potentes sin molestar a los vecinos.
¿Y qué pasa si hay demasiados graves?
No importa cómo sea tu sistema, siempre puedes personalizar el sonido a tu gusto con la app Sonos. La ecualización y los controles del volumen te permiten establecer el nivel de graves según tus preferencias y el entorno acústico, lo que garantiza que tu subwoofer funciona en perfecta armonía con el resto del sistema.
¿Qué subwoofer Sonos es mejor para mí?
Si vives en un espacio pequeño, como un piso, te recomendamos Sub Mini. Lo ideal es que lo combines con un altavoz o una barra de sonido compactos, como Era 100, Ray o Beam. Pero si dispones de más espacio y quieres disfrutar de un sonido de primera, lo ideal es que combines un Sub con una barra de sonido potente como Arc para disfrutar de la mejor experiencia de sonido posible. Incluso puedes añadir otro Sub (sí, dos Sub) para sentir los graves como nunca antes. Pero, al fin y al cabo, esto es una guía para principiantes. Ya hablaremos de esto en otro momento.
Como pasa con todos los productos Sonos, puedes añadir tanto un Sub como un Sub Mini fácilmente a tu sistema con tan solo seguir unos sencillos pasos en la app Sonos. No tienes más que enchufarlo a la corriente, conectarlo a tu red Wi-Fi y seguir las indicaciones que aparecen en la app para configurarlo.
Los graves forman una parte vital del sonido y aportan un sentimiento físico a lo que escuchamos. Tanto si buscas unos graves potentes como un sonido más nítido, añadir un subwoofer como Sub o Sub Mini a tu sistema Sonos te permite vivir, sentir y disfrutar como nunca de tus pelis, juegos y música con la máxima calidad posible.
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