El sonido de The Mandalorian: una experiencia a la altura de Star Wars
Steven Saftig
Director global de Edición
El choque de las espadas láser, el rugido de un caza TIE, la respiración de Darth Vader… El sonido ha sido un elemento fundamental en el universo de Star Wars desde que se estrenó Una nueva esperanza en 1977. En esta entrevista, la ingeniera de sonido de producción Shawn Holden y el supervisor Matthew Wood nos cuentan cómo el equipo de sonido de The Mandalorian dio vida al concepto original de la serie desarrollado por Jon Favreau y cumplió las expectativas de calidad de la afamada franquicia. También nos revelan cómo dieron voz a El niño, el adorable coprotagonista alienígena de The Mandalorian.
En primer lugar, ¿cómo describiríais vuestro trabajo para quienes no estén familiarizados con la producción de sonido?
Shawn Holden: Un mezclador de sonido de producción es quien está en el set grabando los distintos efectos y diálogos. Nuestro objetivo principal consiste en grabar la actuación de los intérpretes con un diálogo lo más nítido posible. Pero también debemos captar una serie de efectos y sonidos durante el rodaje, como la marcha de los stormtroopers o cualquier otra cosa que pueda ayudar al equipo de posproducción a hacerse una idea de cómo sonaban en el set para que puedan usar esos efectos como punto de partida. En definitiva, nuestra labor primordial es conseguir unos diálogos lo más nítidos posibles al grabar cualquier actuación.
Matthew Wood: Como supervisor y editor de sonido, me dedico a la posproducción. Mi participación en el proyecto empieza en una fase bastante temprana, en la que leo los guiones y concibo ideas para lograr unos efectos de sonido que emulen los fantásticos mundos futuristas de Star Wars. Posteriormente, pasamos a posproducción el increíble trabajo y las brillantes grabaciones de Shawn. El material que nos proporciona es uno de los elementos con los que trabajamos para conseguir que se oigan las actuaciones. Nuestros personajes llevan mucha caracterización. Como sabéis, hay actores que llevan máscaras, hay varios alienígenas y dialectos… Todo eso lo cambiamos en posproducción. Añadimos todos los efectos de sonido y, con la ayuda de un diseñador de sonido, creamos el paisaje sonoro de la serie en torno al trabajo de Shawn. Y después vamos retocando ese paisaje sonoro. Por eso trabajo con el autor-productor y los directores de la serie para asegurarnos de que la banda sonora refleje los giros del guion y despierte las emociones que queremos con la historia. Finalmente, llevamos todo ese material a la siguiente etapa de regrabación, donde mezclamos todo para que suene como debe en vuestros sistemas de sonido.
Respecto al sonido, ¿en qué se diferencia The Mandalorian de otras películas y series del universo Star Wars?
¿Cómo os preparasteis para trabajar en una saga tan aclamada?
Shawn Holden: Evidentemente, se espera un determinado nivel de calidad. Estamos hablando de Star Wars, que es todo un icono y tiene una historia muy elaborada. Para mí, gran parte del trabajo de preparación consistió en analizar los trajes, ver qué se haría mediante animatrónica y cómo podríamos trabajar desde el interior de los cascos y las máscaras. Pero ¿cómo podíamos adelantarnos a todo eso? ¿Cómo podíamos estar preparados para afrontar cualquier complicación el día de la grabación? ¿O cómo podíamos asegurarnos de obtener los diálogos claros y nítidos que necesitamos? Estábamos sometidos a mucha presión porque sabíamos que la calidad tenía que estar a la altura esperada. Esa era mi preocupación principal. Así que nos preparamos de todas las formas humanamente posibles. Acudí a Legacy Effects, donde confeccionan gran parte de los trajes y se encargan de la caracterización de las criaturas, para resolver la cuestión de cómo colocar las piezas en los trajes de los actores y dónde ocultar e incorporar los micros. También diseñamos un complejo sistema de comunicación entre los actores que llevaban máscaras y cascos, así como en los auriculares de los animatrónicos, con el fin de que pudieran oír claramente a los demás actores. El director tenía un micrófono al que llamábamos «la voz de Dios» para dar instrucciones a los actores con máscaras y cascos, que lo oían a través de sus auriculares. También instalamos altavoces para que el director o el subdirector pudieran transmitir las órdenes al equipo y al reparto. Todo eso conlleva muchísimos preparativos. Al principio, en la primera temporada no éramos realmente conscientes de todo el trabajo previo que teníamos que hacer, pero al final conseguimos sacarlo todo adelante.
Matt, ¿en qué se ha diferenciado tu trabajo en The Mandalorian de los proyectos anteriores de Star Wars en los que has participado?
Matthew Wood: Las películas originales eran muy instrumentales y nunca pensé que acabaría trabajando con la empresa responsable. Sigue pareciéndome un sueño. El amor por Star Wars es inmortal. Lo que siempre me entusiasma en cada proyecto son los nuevos directores y las nuevas voces que se incorporan, como es el caso de Jon Favreau y todo lo que ha aportado a la serie. Además, disfruto mucho trabajando con todos los editores de imágenes y los equipos de posproducción nuevos que trabajan por primera vez en Star Wars, ya que puedo ver lo emocionados que están de formar parte del proyecto. Star Wars aún tiene ese algo especial y es maravilloso sentir esa energía junto a personas dispuestas a dar lo mejor de sí mismas para crear algo que forme parte de este legado. Siempre trato de incorporar nuevos miembros a mi equipo porque me encanta ver sus reacciones, contagiarme de su energía y volcarla en la serie. Esa es siempre la parte nueva y emocionante. De todos modos, hemos intentado mantener la estética de las películas en las que trabajé con George cuando empecé siendo aún un crío. Seguimos trabajando a diario en el Rancho Skywalker y en los mismos lugares que en las películas originales, y eso me resulta muy estimulante.
¿A qué clase de retos os enfrentasteis durante la grabación?
Shawn Holden: El elenco estaba rodeado por unos gigantescos paneles LED en uno de los escenarios al que llamamos «El volumen». Me impresionó mucho cuando entré ahí por primera vez. Fue sobrecogedor. La estructura de ese espacio planteaba ciertas dificultades, ya que tiene una fuerte reverberación inherente. Pero dimos con una solución. Recurrimos al ingeniero de sonido responsable de desarrollar ZR Acoustics, unos paneles diseñados específicamente para no absorber ni reflejar el sonido. En su lugar, absorberían el aire que transporta el sonido y lo desintegrarían. Eso nos permitiría acabar con las reverberaciones sonoras que había en El volumen. Los paneles fueron una auténtica salvación. Solo teníamos que colocarlos en la posición adecuada para que funcionaran a la perfección. Fue todo un logro. Ese es uno de los aspectos que más me enorgullecen de la serie. A pesar de la increíble cantidad de retos ambientales que nos planteó ese espacio, fuimos capaces de captar el sonido con la máxima nitidez posible.
¿Qué tipo de decisiones tomasteis acerca del planteamiento de esta serie en particular?
Matthew Wood: Llevo más de 10 años trabajando con Dave Filoni en los proyectos animados de Star Wars. Sé lo que él espera del sonido, y quería asegurarme de que los miembros de nuestro equipo hubiesen trabajado con él anteriormente. Quería contar con un equipo formado por pesos pesados de Star Wars. Por eso nuestros increíbles mezcladores de grabaciones Bonnie Wild y Stephen Urata son empleados veteranos de Skywalker. Quería contar con ellos sin falta y con David Acord, nuestro supervisor y diseñador de sonido. Había trabajado un par de veces con Jon Favreau como actor, pero nunca como director. Se metió de lleno en Star Wars y se notaba que le encantaba tener a Skywalker Sound como uno de los elementos para darle ese toque característico de Star Wars a su sonido. Es un entusiasta del sonido con un montón de ideas geniales, y quiso darle realismo a todo lo que hacíamos. En algunas partes, quiso crear un ambiente casi de documental. Ese es otro de los motivos por los que dependemos en gran medida del sonido de producción: porque queremos crear algo. Visitamos miles de mundos nuevos. Vemos muchas naves espaciales y criaturas nuevas, y oímos dialectos alienígenas, por lo que Star Wars es uno de los elementos esenciales de los paisajes sonoros. Quería tener un equipo de expertos que conocieran de primera mano Star Wars y fueran capaces de cumplir con lo que Jon y Dave querían en el plazo que nos ofrecía el equipo de producción. Afortunadamente, tanto Jon Favreau como Dave Filoni dan mucha importancia al sonido, así que después de una gran deliberación concretamos lo que se requería y lo que, como artistas, nos satisfacía. Hay otros que consideran el sonido un aspecto mucho más técnico y no le dan tanta importancia, por lo que complican todo un poco. Pero Jon y Dave se involucran y participan en muchas pruebas de sonido y sesiones de spotting. Eso siempre es algo genial para el equipo.
Los sonidos de Star Wars son emblemáticos. ¿En qué consiste el proceso de crear o captar esos sonidos? Y, en vuestra opinión, ¿qué aportan a la serie?
Matthew Wood: Llevo alrededor de 30 años trabajando en Skywalker Sound y hemos tenido la suerte de mantener la biblioteca sonora de Star Wars bastante limitada a nuestros proyectos exclusivos de Star Wars. Por eso, cuando oyes algo característico, como el rugido de un caza TIE o el disparo del bláster de un stormtrooper, es algo distintivo de la serie. Estos sonidos no se han utilizado en otras películas ni se han compartido con muchas personas, lo que habría hecho que perdieran su valor. Algunos de estos sonidos los creó mi mentor, Ben Burtt, hace más de 40 años. Originalmente, George Lucas también se consideraba un amante del sonido, así que invertía mucho tiempo y energía en él durante el proceso de posproducción. En ocasiones, teníamos un año o más para empezar a crear bibliotecas de sonidos. Yo supervisé todas las precuelas de Star Wars con Ben Burtt y tuvimos unos meses para elaborar una biblioteca con todo tipo de sonidos (animales, criaturas, máquinas, vehículos, atmósferas, etc.). El objetivo era crear paisajes sonoros similares a los que Ben empleaba en los 70 y los 80. Diría que ese es el aspecto más único de Skywalker y lo hemos plasmado en The Mandalorian. Por otro lado, David Acord, nuestro diseñador de sonido, grabó un montón de material nuevo y lo incorporó a la nueva serie.
Si tenéis en cuenta el tiempo y el esmero que habéis invertido en la serie, ¿qué consejo les daríais a los fans que quieren disfrutar del sonido de The Mandalorian lo mejor posible?
Matthew Wood: Desde mi punto de vista, lo mejor es utilizar un sistema multicanal con algún tipo de salida discreta que te permita escuchar los diálogos en el canal central. Todo encaja a la perfección con los diálogos en el centro, y la música y los efectos de sonido en los canales izquierdo y derecho (o en los altavoces traseros, si es que se tienen unos). Para mí, eso es lo ideal. A los que tengan la suerte de tener ese tipo de sistema, les aconsejaría que lo aprovechasen así.
¿De qué parte de vuestro trabajo en la serie os sentís más orgullosos?
Shawn Holden: Me siento superorgullosa de haber conseguido grabar diálogos nítidos en El volumen. No fue nada fácil, pero me enorgullece haberlo logrado. Por otro lado, el set exterior también planteó muchos retos ambientales y acústicos. Mi principal objetivo es captar los diálogos para mantener intactas las actuaciones. Y eso es lo que más me gusta hacer. De ese modo, evitamos que los actores tengan que repetir una toma debido a un problema de sonido. Les ahorramos tener que volver a evocar las emociones y meterse en la situación de nuevo.
¿Podéis hablar un poco más sobre cómo es ver The Mandalorian con Atmos? ¿Cómo describiríais la experiencia?
Matthew Wood: He trabajado con Atmos desde el principio y de varias formas distintas. Algunas veces lo hemos hecho a posteriori, pero en The Mandalorian sabíamos que íbamos a hacerlo desde el principio. Así que pudimos sacar el máximo partido a la altura adicional y la distribución. Y nos centramos en ello. Mientras Jon Favreau trabajaba en El rey león en Playa Vista, instalamos un sistema Atmos para él que replicaba nuestra sala de mezclas de Skywalker Sound. Así pudimos mezclar The Mandalorian en Skywalker para que él pudiera tenerlo en tiempo real en Playa Vista. Fue algo brutal. Todos disfrutamos como nunca al oírlo con ese increíble nivel de fidelidad.
¿Podéis contarnos alguna anécdota divertida del proceso de producción de sonido?
Es una pasada. ¿Se os ocurre alguna más?
Matthew Wood: David Acord, nuestro diseñador de sonido, ha invertido una gran cantidad de tiempo en grabar todo tipo de cosas nuevas para crear los paisajes sonoros. Entre ellas, ha incluido las voces de sus mascotas, e incluso la suya propia, para crear algunos de los sonidos de El niño. De hecho, para los diálogos del pequeño Yoda tenemos el sonido de un kinkajú, que es un animal muy interesante. Es un mamífero que emite una especie de trino muy curioso. Queríamos que el personaje tuviera un sonido que no fuera simplemente como el de un bebé. Aunque tiene unos 50 años, queríamos que tuviera una personalidad no verbal. Así que David tuvo que conseguirlo mediante el uso de muestras. Usamos muestras de los sonidos del bebé de un compañero de nuestro equipo de edición de imágenes junto con los sonidos de animales que Dave había recopilado. Además, Dave también es actor, así que usó su propia voz para crear algunos de los sonidos. Todos esos elementos fusionados se convirtieron en los diálogos del pequeño Yoda.
Matt, empezaste en Lucasfilm hace ya 30 años. ¿Qué es lo que más te sorprende hoy en día del universo Star Wars?
Matthew Wood: 30 años… Me fascina que George Lucas me contratara cuando no era más que un adolescente. Tenía unas ideas bastante alocadas sobre el sonido y sobre cómo integrar los ordenadores, la edición no lineal y ese tipo de cosas. Él me apoyó muchísimo, tanto a mí como a algunas de mis locuras. No era de ese tipo de personas que te dicen: «No te salgas del patrón. Limítate a hacer esto. Ese es tu trabajo». Siempre estaba abierto a nuevas ideas y experimentos. Por eso, las precuelas fueron increíblemente divertidas para mí, ya que utilizamos muchas tecnologías distintas. Y los fans siempre son muy apasionados. Me encanta que haya tantas generaciones distintas de fans. ¿Son cuatro? Ya he perdido la cuenta… Los que han visto las pelis de Star Wars se las ponen a sus hijos y a sus nietos, y todo el mundo tiene una parte favorita. He trabajado en muchos de los distintos géneros de Star Wars y sé de primera mano lo que ofrece cada uno a los fans. También he actuado en algunas de las pelis. Eso me ha permitido conocer a algunos fans cara a cara, sentir su emoción y ver el efecto que causa la saga en las personas. Me encanta que la gente nunca deje de hablar de Star Wars y que cada uno tenga siempre su opinión. Como he dicho antes, lo que más me motiva es seguir viendo caras nuevas. Intento contratar a todas las personas nuevas que puedo para que así conozcan la franquicia y tengan la oportunidad de trabajar en ella. Lucasfilm me dio grandes oportunidades y yo quiero hacer lo mismo por las generaciones más jóvenes.