Mi trabajo consiste en contar lo que hace que la experiencia Sonos sea tan increíble, aunque siempre me quedo corto. Siempre. Antes de explicar el motivo, debo decir algo que quizá suene demasiado atrevido si no conoces Sonos de primera mano, pero allá va: tener Sonos en casa no es lo mismo que tener altavoces en casa.

Para describir lo que realmente supone tener Sonos en casa, no me puedo limitar a decir las características de los productos. Sí, los altavoces Sonos son fáciles de configurar y de usar. Sí, los altavoces Sonos suenan genial. Sí, los altavoces Sonos tienen un diseño impresionante. Pero todo esto no son más que piezas de un puzle desordenadas y dispuestas sobre la mesa del comedor. Es complicado comprender por qué la gente pone a Sonos por las nubes si no encajas antes todas las piezas, das un paso atrás y ves la imagen completa. Ahí es cuando todo cobra sentido. Entonces te das cuenta de que Sonos no solo va de escuchar, sino de sentir.

Uno de los grandes placeres de trabajar en Sonos es que, cuando la gente lo descubre, muchas veces quiere compartir sus aventuras con nosotros. Siempre me conmueve la manera en que sus ojos se iluminan cuando les cuento dónde trabajo. O cuando me cuentan emocionados cómo fue la primera vez que escucharon música en estéreo con dos Five emparejados. O lo increíble que suena su peli favorita con Arc. Después de cuatro años trabajando aquí, sigo sintiendo la necesidad de corresponderles y compartir con la misma emoción todas mis aventuras con Sonos.

Creo que una de las razones por las que siempre pasa esto es porque es muy divertido hablar sobre Sonos con alguien que sabe de lo que hablas. Porque, al igual que yo, seguramente han intentado expresar con palabras por qué les gusta tanto Sonos a sus amigos que no lo tienen y han sentido que no son capaces de hacerle justicia a la experiencia. Por eso es sorprendentemente gratificante poder hablar con alguien que lo comprende.

Por este motivo, decidimos dar voz a las personas que saben muy bien lo que es tener Sonos y lo adoran. A continuación hemos incluido un pequeño resumen de sus aventuras con Sonos. Algunas las compartieron en las redes sociales, otras las recibió por correo electrónico Patrick Spence, nuestro CEO, y otras nos llegaron directamente a las personas que trabajamos aquí. Sin embargo, todas tienen algo en común: saben transmitir a la perfección lo que significa la experiencia Sonos. Los vuelcos al corazón y las irremediables ganas de bailar. El placer de escuchar un álbum clásico o el asombro al descubrir un mundo nuevo. Es que la comida te sepa mejor, que te sientas más cerca que nunca de tus seres queridos y que cada día sientas menos porque en realidad sientes más.

«El pasado fin de semana, mi mujer y yo nos casamos frente al mar en Santa Cruz. Como la ceremonia iba a ser en un acantilado, hacía muchísimo viento y no las teníamos todas con nosotros con el tema de la música, pero decidí llevarme mi Move para ver qué tal se portaba. Nos quedamos de piedra. La música se escuchaba perfectamente a lo largo de todo el recorrido que improvisamos hasta el altar, y ni siquiera estaba a todo volumen.

Luego, por la noche, volvimos a la casa que habíamos alquilado y que tenía una pequeña terraza que habíamos decorado para la cena. Tenía unos altavoces de exterior integrados, pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que no funcionaban. Por suerte, Move vino al rescate y nos permitió disfrutar de buena música durante la cena y el baile. Soy fan de Sonos desde hace años, pero cada producto nuevo que saca parece superar al anterior, y diría que esta experiencia ha acabado de confirmar mi amor por Move. Gracias de nuevo a Sonos por todo lo que hacéis. ¡Seguid así!».

—Chris

«Esta semana nos llevamos nuestro Sonos Move a la sala de partos, y la música que pusimos fue una parte muy importante del nacimiento de nuestro primer hijo».

«Esta semana nos llevamos nuestro Sonos Move a la sala de partos, y la música que pusimos fue una parte muy importante del nacimiento de nuestro primer hijo. Cómo me alegro de que lo metiéramos en la bolsa. ¡Solo queremos daros las gracias por hacer productos que marcan la diferencia!».

—Eric y Morgan

«Como a raíz de la COVID trabajo desde casa, decidí quedarme con mis padres durante algunas semanas en noviembre y diciembre. Estando allí, me di cuenta de que el sonido de su tele era horrible. Mi padre lleva audífonos en ambos oídos y estaba segura de que no podía oírla bien. Llevo años usando Sonos, así que les propuse comprar un sistema para Navidad. Después de ir a la tienda a por una barra de sonido, un Sub y varios One, configuramos el sistema en cuestión de minutos. Mis padres quedaron asombrados con la facilidad de uso y la calidad del sonido. Más tarde, mi padre y yo nos sentamos en la terraza para escuchar algo de música. Me dijo: ʺTodavía no me creo que ese altavoz tan pequeño suene tan bien. Hacía años que no escuchaba ni entendía bien las letras de las cancionesʺ. Casi me pongo a llorar. Solo por eso, ¡ese ha sido el mejor regalo de Navidad que he hecho en la vida! Gracias por regalarle la música a mi padre».

—Jessica