¿Qué es el transductor de sonido de una bocina?
Si nunca te has puesto a pensar demasiado en los componentes individuales de tus bocinas, tal vez te confundas al escuchar el término “transductor de sonido”. Y tal vez te confundas aún más al saber que el transductor (no la bocina en sí misma) es lo que reproduce las ondas de sonido que oyes cuando escuchas música. La “bocina” es el nombre que por comodidad le damos a todo el sistema, que incluye no solamente los transductores de sonido, sino también los circuitos que dirigen el sonido a lugares específicos, la carcasa que recubre todo y otros elementos.
Entonces, si los transductores no son bocinas, ¿qué son exactamente?
Los transductores de sonido son los componentes que efectivamente vibran para crear ondas sonoras; piensa en ellos como los motores de tu sistema de bocinas. La mayoría de las bocinas contienen varios transductores de diferentes tamaños, siendo los más grandes (subwoofers) los que se encargan de los sonidos graves y los más pequeños (tweeters) los que se encargan de los sonidos agudos.
¿Por qué estos transductores de sonido vienen en tantos tamaños? ¿Cuántos transductores son “suficientes” para un sistema de audio de alta fidelidad? Para responder estas preguntas, debemos comenzar por explicar por qué existen los transductores de sonido.
¿Cuál es el propósito de un transductor de sonido?
El propósito de un transductor de sonido es convertir las señales eléctricas producidas por tu amplificador, audífonos u otro reproductor de música en ondas de sonido físicas capaces de llegar a tus oídos. Sin los transductores, tu bocina no produciría ningún sonido y el sistema de audio no tendría razón de ser.
Aunque el mecanismo interno de una bocina inalámbrica o de una barra de sonido puede parecer demasiado complejo, los transductores producen sonido a través de una sencilla serie de causa y efecto. Cuando una señal eléctrica viaja desde tu reproductor de música hacia el interior del transductor de sonido, crea un campo magnético. Este campo magnético hace que el transductor de sonido vibre hacia adelante y hacia atrás. Estas vibraciones crean las ondas sonoras que llegan a tus oídos.
De cierto modo, un transductor de sonido es como un traductor sónico. Sin él, tu música sería solamente una serie de señales eléctricas que no sonarían a nada. La función del transductor de sonido es interpretar esas señales y reproducirlas como ondas sonoras. El transductor posee varios componentes especializados que funcionan en conjunto para hacer posible esta reproducción.
Principales componentes de un transductor de sonido
Quizás pueda parecer demasiado técnico, pero conocer los componentes individuales de un transductor de sonido puede ayudarte a visualizar cómo funciona. Las principales partes de un transductor de sonido incluyen:
- La bobina de voz, un alambre enrollado que recibe la señal eléctrica desde el reproductor de música.
- El imán, que crea las fuerzas magnéticas que impulsan el movimiento del transductor de sonido.
- El diafragma, un gran cono o domo que se mueve hacia adelante y hacia atrás para crear ondas sonoras.
- El sistema de suspensión, que rodea al transductor de sonido y mantiene la bobina de voz y el diafragma en las posiciones correctas para producir sonido.
Tipos de transductores de sonido
Los sonidos agudos y los graves son diferentes porque son producidos por ondas sonoras de diferentes longitudes y frecuencias. Lamentablemente, no existe un único transductor de sonido que pueda producir todo el rango de ondas sonoras sin distorsión, pues la forma y las propiedades físicas de un transductor de sonido lo hacen más o menos capaz de reproducir rangos de frecuencia específicos, como sonidos graves o agudos.
Existen diferentes transductores de sonido que se encargan de diferentes sonidos, y sus capacidades son determinadas principalmente por su forma y tamaño. Los transductores de sonido más pequeños y livianos pueden vibrar rápidamente para reproducir sonidos de alta frecuencia, mientras que para los graves se necesitan transductores de sonido más grandes. Los nombres de estos diferentes tipos de transductores de sonido corresponden a los tipos de sonidos que producen:
Tweeters
Los tweeters son transductores de sonido pequeños y típicamente en forma de domos que reproducen sonidos de alta frecuencia (como el trino de las aves) al vibrar rápidamente. Su forma les permite esparcir estas frecuencias de manera uniforme por una habitación, aunque algunos diseños especializados como cuernos direccionales pueden crear diferentes efectos espaciales.
Transductores de sonido de rango medio
Los transductores de sonido de rango medio son bocinas con forma de cono que cubren el rango entre las frecuencias altas y las bajas. Aunque no pueden manejar frecuencias extremas, se consideran esenciales porque reproducen los sonidos a los que los humanos son más sensibles, incluida la voz humana e instrumentos como la guitarra y el piano.
Woofers
Los woofers son los transductores de sonido más grandes de un sistema de audio. Si quieres un sistema de audio con graves profundos e intensos, necesitas un subwoofer. Estos subwoofers a menudo vienen en sus propias carcasas por separado, que tienen el espacio suficiente para generar y realzar las ondas sonoras graves (físicamente muy largas) que emiten los woofers.
¿Cuántos transductores de sonido necesito?
Por lo general, mientras más transductores de sonido tenga una bocina, más capaz será de reproducir fielmente sonidos en un rango amplio de frecuencias. Los transductores de sonido adicionales también pueden contribuir a que disfrutes una experiencia de audio espacial, puesto que los diferentes transductores de sonido pueden colocarse para dirigir el sonido en diferentes direcciones y llenar la habitación con sonido envolvente.
Para escuchar de manera cotidiana, una bocina como Era 100 tiene todos los transductores de sonido que necesitas. Tiene dos tweeters inclinados para generar una respuesta nítida y precisa en frecuencias altas y separación estéreo, y un woofer de rango medio para reproducir frecuencias de la voz de rango medio y graves profundos.
Si lo que buscas es una experiencia de audio espacial realmente envolvente, Era 300 tal vez sea una mejor opción. El diseño de esta bocina premium incluye cuatro tweeters para cubrir las frecuencias medias y altas, incluido un tweeter medio orientado hacia adelante, dos tweeters medios orientados hacia los lados y un tweeter orientado hacia arriba para reflejar el sonido en el techo y producir un canal de altura. También tiene dos woofers inclinados para una salida equilibrada de graves.
Puedes combinar una Era 300 con un subwoofer independiente como Sub 4 y con una barra de sonido que tenga aún más transductores de sonido; todos ellos generan una sensación de claridad e inmersión. En el caso de una barra de sonido premium como Arc Ultra, con sus siete tweeters, seis woofers de rango medio y un woofer de membrana dual con cuatro motores, un gran número de transductores dirigen el sonido en diferentes direcciones y admiten innovadoras tecnologías de audio espacial como Dolby Atmos.
Con Sonos es sencillo lograr sonido nítido
Los transductores de sonido vienen en todos los tamaños y en diferentes formas que ayudan a producir sonidos en un amplio rango de frecuencias.
Una sola bocina puede contener un solo transductor de sonido si es parte de un sistema de varias bocinas con múltiples componentes especializados. Bocinas más versátiles como Era 100 y Era 300 probablemente tendrán varios transductores de sonido que funcionan en conjunto para reproducir y mezclar diferentes aspectos del perfil sónico de una canción.
Solamente recuerda que los transductores de sonido no son solamente responsables del rango de frecuencias que una bocina puede producir, sino también de la cualidad envolvente del sonido surround. Si te interesa una bocina que te sumerja más en tu música, comunícate con un experto Sonos por teléfono o por chat.
Más información
Guías definitivas
Cómo conectar audífonos a tu TV
Guía para principiantes
¿Qué es la ecualización (EQ) para música y audio?