Chris Jenkins: cómo un aclamado artista del sonido de Hollywood disfruta del sonido en casa
El ingeniero de sonido cinematográfico, tres veces ganador de un Óscar, dedica su vida a elaborar paisajes sonoros para pelis como Mad Max: Furia en la carretera y El quinto elemento. Puede que ya no lleve los auriculares del estudio cuando llega a casa, pero sus oídos siguen al pie del cañón.
Las películas, pese a ser imágenes en movimiento, no serían nada sin la otra mitad de su ecuación creativa: el sonido. Detrás de cada explosión estrepitosa o de cada línea de diálogo susurrada hay un equipo de ingenieros de sonido que ayudan a orquestar la experiencia cinematográfica. Pero pocos lo hacen tan bien como Chris Jenkins.
Jenkins, como ingeniero de regrabación de sonido de películas, usa su oído experto para impulsar historias desde las pantallas y sumergir al público en los mundos de películas como Memorias de África, El Quinto Elemento y Mad Max: Furia en la carretera. En sus casi 40 años de experiencia, ha acumulado más de 180 apariciones en los títulos de crédito como mezclador y ha ganado tres premios Óscar.
Cuando no está ayudando a crear experiencias narrativas multisensoriales para cines, Jenkins está ocupado asegurándose de que las películas y la música tengan un sonido fantástico también en casa. Como miembro de Sonos Soundboard (un comité consultor de creadores de sonido de la industria del entretenimiento reclutados por Sonos), Jenkins trabaja codo con codo con los ingenieros y con el equipo de producción de la empresa ofreciéndoles su opinión profesional sobre el sonido de los altavoces, como el de la nueva Sonos Beam, durante su desarrollo. Con las sesiones acústicas, los asesores creativos como Jenkins tienen un propósito sencillo: ayudar a Sonos a garantizar que no se pierda la emoción ni la claridad sonora originales de las películas, la música y otro tipo de contenido, al pasar de la mesa de mezclas del estudio a la sala de estar.
Puesto que pasa el día trabajando con el sonido, no sería de extrañar que quisiera llegar a casa y disfrutar de un silencio sepulcral. Pero la pasión de Jenkins abarca tanto su vida profesional como la personal. Nos reunimos con él en su casa en las afueras de Los Ángeles (donde vive con su esposa Jeanne, y sus dos perros Daisy y Moose) para hablar del sonido y saber qué relación tiene con él fuera del trabajo.
¿Cómo pasas de escuchar en el trabajo a escuchar en casa? ¿Qué función tiene el sonido aquí en comparación con el estudio?
Aquí siempre tenemos música. Si trabajo hasta tarde en el estudio, a veces necesito hacer el viaje a casa en silencio para retomar fuerzas. Pero eso me permite disfrutar más de la música cuando llego a casa.
Vivimos en un desfiladero precioso. Me encantan los sonidos de la naturaleza y lo tranquilo que puede ser a veces. Pero tener buena música es algo indispensable en esta casa. Si no parece que falta algo. Crecí en una casa con música, por eso siempre ha sido una parte importante de mi vida (y de mi trabajo en las películas).
Vivir aquí debe de ser genial para relajarte después del trabajo y encontrar inspiración.
Oigo cómo suenan las cosas aquí fuera y el sonido viene de todos lados. El sonido de la naturaleza está en todas partes. Disponemos de un don increíble que son los oídos y la mente para poder procesarlo. No dejo de escuchar música y pensar en formas de mejorar esa experiencia, ya sea un cantautor con una guitarra acústica o Luciano Pavarotti con una orquesta de 80 músicos. No debería haber ninguna diferencia en la calidad de sonido.
Disponemos de un don increíble que son los oídos y la mente. No dejo de escuchar música y pensar en formas de mejorar esa experiencia.
Seguro que en el trabajo usas auriculares mucho. ¿En qué sentido es diferente a escuchar música en alto?
No me gustan ni un pelo. Durante muchos años, trabajé como ingeniero con muchos mezcladores excelentes y tenía que usar auriculares a diario. Los odiaba. No son cómodos. No creo que sea una forma natural de escuchar música. Los auriculares hoy en día tienen el fin de recluirte del resto del mundo. Nos aíslan. Permiten que nos centremos en nuestros teléfonos o tabletas y no nos relacionemos con los demás. Cuando escucho música o veo una peli quiero poder compartir esa experiencia.
Mi objetivo es conseguir que la gente se quite los auriculares. No hay nada más maravilloso que ver una sala llena de personas emocionadas escuchando lo mismo. Compartir esa experiencia genera alegría. Incluso si se comparte con completos desconocidos.
Pero los auriculares son una realidad. Muchos artistas con los que he trabajado me han entregado unos auriculares y me han dicho: «Consigue que suene bien con esto». Hasta los grandes fanáticos del sonido saben que vivimos en el mundo real. Tenemos que hacer que algo suene genial tanto en auriculares como en sistemas 7.1.
Cuando estás mezclando, la mayor parte del tiempo estás centrado en la experiencia sonora en el cine. ¿Cómo sabes que la gente va a tener ese tipo de experiencia sonora en casa?
Queremos ofrecer esa misma experiencia a la gente. Cada vez es más frecuente que los programas en los que trabajamos y las bandas sonoras que creamos tengan un sonido envolvente mucho más sofisticado. A medida que avanza la tecnología, las personas están más cerca de tener ese tipo de experiencia sin necesidad de tener un montón de altavoces enormes en casa. La tecnología que tenemos hoy en día hace que sea más fácil reproducir esas bandas sonoras y hacer que el sonido envolvente sea mucho más accesible.
¿Y cómo te hiciste fan de Sonos?
¡En realidad fue mi mujer! Tenemos esta casa increíble que nos ha costado mucho esfuerzo. Cada pedacito de madera y cada mueble son parte importante de nuestro estilo y de quiénes somos como personas. No quisimos hacer agujeros en las paredes ni tener cables molestando por todas partes. Eso es parte de mi mundo en el estudio, pero no queremos que forme parte de nuestra casa. Nos encontramos con ese problema repetidas veces con distintos equipos y distintas formas de reproducir música y películas en casa.
Mi mujer tiene muy buen ojo para los detalles y el diseño. La primera vez que traje Playbase a casa para probarla, no dijo nada al principio. La encendí y una hora después entró y dijo: «¿Qué es eso que está debajo de la tele?». Sonaba muy bien, pero la estética era igual de importante para nosotros.
No todo el mundo está acostumbrado a tener sistemas de sonido en casa y la tecnología no puede interferir con tu capacidad para disfrutar del buen sonido. Y ahora, con el control por voz, es más fácil de usar para los niños.
Parece que tienes un altavoz en cada habitación, incluso en los baños.
Es increíble tener un altavoz mono que pueda producir música con un sonido tan fantástico en un sitio donde no te lo esperas. El salón es el sitio más empírico. Ahora damos por sentado que las cosas tienen que sonar bien porque nuestras teles no producen un buen sonido. Me encanta poder reproducir música en streaming desde mi despacho y oír Playbase en el salón. Cuando tenemos invitados podemos encender todos los altavoces y poner la casa en modo fiesta para disfrutar de esa experiencia en todos los sitios posibles.
Cuando escucho música o veo una peli quiero poder compartir esa experiencia. Mi objetivo es conseguir que la gente se quite los auriculares.
¿Qué has estado escuchando últimamente?
Pues de todo. Desde country, bluegrass, música clásica, Hans Zimmer a Junkie XL. Deberías ver mis listas de reproducción para hacerte una idea. A mi mujer le encanta Willie Nelson, por eso lo escuchamos en nuestro Sonos One de la cocina mientras cocinamos. Siempre hay algo sonando en alguna parte de la casa. Últimamente ponemos mucho a los Beatles, Jackson Brown y Bruno Mars.
Este año hicimos una película con Father John Misty. Era parte del álbum que acababa de salir. La verdad es que escuchamos de todo. La música es una parte importante de nuestras vidas.
Esta entrevista ha sido editada por motivos de claridad y brevedad.