Guía para principiantes sobre tipos de archivos de audio (y cuáles usar)
Aunque algunos usuarios prefieren sus estantes de vinilos y pilas de discos compactos, la mayoría de las bibliotecas de música existen hoy en día en formatos de archivos digitales que son más fáciles de almacenar y reproducir desde cualquier lugar. Pero no es muy útil describir un formato de archivo de audio simplemente como “digital”, porque esto puede tener diferentes significados (y niveles de calidad de sonido). De hecho, los archivos de audio vienen en diversos formatos, y no todos son iguales.
Formatos de archivos de audio: Un breve resumen
Una de las mayores diferencias entre formatos de archivos de audio tiene que ver con un proceso llamado compresión. Como su nombre lo indica, la compresión hace que el tamaño de los archivos sea más pequeño. Esto puede ser útil para ahorrar espacio de almacenamiento en un disco duro, pero también puede influir en la calidad de la grabación de audio original.
El proceso de compresión básicamente reduce la cantidad de datos que contiene una onda sonora, y esta pérdida de datos puede traer consigo una pérdida significativa de calidad para el oyente. Algunos formatos de archivos de audio que experimentan este tipo de compresión con pérdida (“lossy”) incluyen MP3, AAC y Ogg/Vorbis.
Sin embargo, el proceso de compresión no necesariamente disminuye la calidad de audio. Algunas nuevas tecnologías de compresión consiguen reducir el tamaño de los archivos y a la vez conservar toda la información sonora de la grabación original; los archivos de audio que experimentan este tipo de compresión se conocen como archivos de audio sin pérdida o “lossless”.
Por último, existen archivos de audio que no sufren ninguna compresión. Estos archivos de audio sin comprimir generalmente son mucho más grandes, pero logran evitar los problemas de calidad de audio que afectan a algunos formatos comprimidos.
En resumen, los archivos de audio digital pueden ser lossy, lossless o sin comprimir. Examinemos con más detalle cada tipo y exploremos algunos ejemplos comunes.
Archivos de audio lossy
Los archivos de audio lossy se comprimen de forma tal que se pierde parte de la fidelidad de la grabación original. Puede parecerte extraño que alguien pudiera preferir un archivo de audio lossy en lugar de uno que conserve toda la riqueza y complejidad de un archivo sin comprimir. Pero los archivos lossy suelen ocupar mucho menos espacio de almacenamiento y ancho de banda, lo que los convierte en un buen punto medio para los servicios de reproducción de música en streaming.
Y antes de que pienses que “lossy” automáticamente significa “mala calidad”, pregúntate si tus oídos siquiera notarían la diferencia. Para muchas personas es difícil detectar cualquier diferencia entre la calidad de los discos compactos (16 bits/44.1 kHz) y estándares de velocidad de transferencia superiores, que algunos formatos de archivos lossless alcanzan técnicamente. Si para tus oídos no hay diferencia, entonces es recomendable elegir un tamaño de archivo más pequeño cuando sea posible.
Con respecto a esto último, veamos cuatro tipos de archivos de audio lossy que puedes encontrar.
MP3
El formato de archivo de audio MP3 se tornó enormemente popular a principios de la década del 2000. En ese momento, era una de las formas más eficientes de tomar una pista de audio de un CD y almacenarla en un disco duro digital o en un CD “quemado”. El formato de archivo MP3 es mucho más pequeño que el de una pista de audio de CD sin comprimir.
Los MP3 fueron revolucionarios para su época y significaron un gran paso en la reproducción de audio portátil, convirtiéndose en la base para los primeros reproductores de audio digital. Es posible que aún conserves algunos archivos MP3 en tu disco duro, pero el formato es lossy y algunas personas tal vez puedan diferenciar entre la calidad de las pistas de un CD y un MP3.
AAC
AAC significa Codificación de Audio Avanzada, que es otro estándar de codificación lossy utilizado en la compresión de pistas de audio. La calidad de AAC no llega al nivel del audio de alta resolución pero es una mejora con respecto al MP3 y ofrece mejor calidad con un tamaño de archivo similar.
Aunque tal vez no sea tan común como el MP3, el formato AAC está en todas partes y seguramente tú mismo te hayas encontrado con él. Era el formato preferido de la tienda de música iTunes y sigue estando disponible en dispositivos compatibles con AAC.
OGG
OGG es una tecnología de compresión multimedia versátil y de código abierto. Puede que hayas escuchado hablar de Ogg/Vorbis, un formato OGG típicamente usado para compresión de audio. Spotify usa este formato con frecuencia para sus reproducciones.
Aunque son lossy, los archivos de audio OGG conservan una calidad de sonido bastante buena. Su tamaño y calidad constituyen ventajas sobre otros formatos de compresión lossy y son ampliamente usados para la reproducción de audio por Internet.
WMA (Lossy)
WMA son las siglas de Windows Media Audio, un indicio de que se trata de un formato de propiedad exclusiva desarrollado por Microsoft. Aunque su calidad es ligeramente superior a la del MP3, el formato WMA lossy no es ampliamente compatible con dispositivos que no son de Microsoft, por lo que su utilidad es limitada.
Tipos de archivos de audio lossless
Los tipos de archivos de audio lossless son aquellos que se comprimen de forma tal que la calidad de la grabación original permanece intacta. En otras palabras, ningún aspecto perceptible del audio se pierde en el proceso de compresión.
Solo hay que tener en cuenta que “lossless” no significa sin comprimir. Una pista lossless sigue estando comprimida, aunque utiliza un algoritmo de datos para conservar toda la calidad de la grabación original. La calidad lossless generalmente equivale aproximadamente a 16 bits/44.1 kHz o superior, lo que significa que suena al menos tan bien como un CD.
Veamos a continuación algunos de los tipos más comunes de archivos lossless.
FLAC
FLAC significa Códec Libre de Audio Lossless. Un “códec” es básicamente un proceso que comprime y descomprime archivos digitales, así que el nombre aquí prácticamente lo dice todo: fue desarrollado como una forma libre de lograr una compresión lossless.
Muchos amantes del sonido consideran FLAC como el estándar de referencia entre los formatos de audio digital, ya que logra un tamaño mucho más pequeño que un archivo de audio sin comprimir, pero sin sacrificar ningún aspecto perceptible de la calidad de audio.
ALAC
ALAC significa Códec de Audio Apple Lossless. Fue desarrollado por Apple como un sucesor lossless del formato AAC. La empresa actualmente ofrece todo su catálogo de Apple Music en resoluciones ALAC que van de calidad CD a superiores.
WMA (Lossless)
Existe efectivamente una alternativa lossless al formato lossy de Windows Media Audio mencionado anteriormente. No es tan común como FLAC o ALAC de Apple y no destaca en términos de eficiencia de compresión o calidad de audio. Dicho esto, este formato WMA sí ofrece una experiencia de audio lossless (principalmente) a usuarios de Microsoft.
Tipos de archivos de audio sin comprimir
Como sugiere el nombre, los archivos de audio sin comprimir no se someten a ningún tipo de compresión. Esto significa que no se pierde ningún dato en el proceso de compresión y se conservan todos los aspectos de la grabación original.
Muchos amantes del sonido consideran a los tipos de archivos sin comprimir como el santo grial del audio digital, pero estos tipos de archivos tienen sus propias desventajas. En primer lugar, suelen ser bastante grandes; si almacenas muchos archivos sin comprimir de manera local, probablemente necesites espacio adicional en tu disco duro. Su voluminoso tamaño también significa que puede ser difícil encontrar archivos verdaderamente sin comprimir en muchos servicios de música en streaming.
Veamos tres de los formatos de audio sin comprimir más comunes.
WAV
WAV (Waveform Audio File Format) es un formato de audio de alta resolución utilizado para codificar datos de audio de CD. Aunque los archivos WAV técnicamente pueden almacenar datos comprimidos, normalmente se utilizan para audio sin comprimir.
Los archivos WAV son conocidos por su excelente calidad de sonido, pero también son tristemente célebres por sus grandes tamaños de archivos.
AIFF
AIFF, o Formato de Archivo de Intercambio de Audio, es similar al WAV en muchos sentidos. (De hecho, fue desarrollado por Apple casi al mismo tiempo que Microsoft e IBM desarrollaban el formato WAV).
Los archivos de audio AIFF son similares a los archivos WAV y generalmente ambos son compatibles con sistemas Microsoft y Apple. Pero los archivos AIFF son más escasos y su tamaño es muy grande, por lo que probablemente no los encuentres con frecuencia.
DSD
El DSD (Direct Stream Digital) es otro formato popular entre los amantes del sonido. Su objetivo es capturar la onda sonora analógica original de una forma que replique lo que escucharías en una tornamesa de alta calidad. Aunque es el favorito de un pequeño grupo de usuarios, el DSD aún no ha alcanzado popularidad en los medios dominantes y los archivos DSD sin comprimir son sencillamente demasiado grandes para que tenga sentido usarlos en aplicaciones de reproducción en streaming por Internet.
¿Qué formatos de archivos de audio debo usar?
A fin de cuentas, el tipo de archivo de audio que uses será tan bueno como el equipo en el que lo reproduzcas. Si no tienes pensado invertir en un sistema de audio de alta fidelidad con componentes de calidad, tal vez no sea importante si usas un formato de archivo de audio MP3, AAC o lossless.
La buena noticia es que el audio de alta fidelidad no es tan inalcanzable como podrías creer. Con una bocina premium como Sonos Five o con las capacidades de audio espacial de una barra de sonido como Sonos Arc, será más probable que puedas distinguir entre la calidad de audio lossy y lossless.
A partir de ahí, el formato de archivo que elijas dependerá sobre todo de la forma en que escuches música. Si reproduces sobre todo música en streaming pero quieres la mejor calidad posible, busca servicios que tengan codificación FLAC y ALAC. Si el espacio de almacenamiento no es un problema y reproduces principalmente archivos desde tu biblioteca de CD, tal vez lo más lógico sería usar WAV.
Por supuesto, ayuda mucho ser honesto contigo mismo sobre cuánta calidad es realmente importante para ti. Para algunas personas, el formato lossy es suficiente, y a veces la comodidad de tener archivos más pequeños es más importante que cualquier diferencia en la calidad de audio.
Experimenta múltiples formatos de audio con Sonos
En este punto, tal vez te preguntes qué formatos de audio admite Sonos. Nuestra lista de tipos de archivos compatibles incluye muchos de los formatos mencionados en esta guía. Esto incluye audio lossless de alta calidad y sin comprimir codificado usando FLAC y ALAC, con una profundidad máxima de bits que va desde calidad de CD a superiores.
Ten en cuenta que los productos de teatro en casa Sonos pueden ser compatibles con diferentes formatos de audio que nuestras bocinas inalámbricas.