¿Qué son los tweeters de una bocina (y qué hacen)?
Cuando estés buscando una bocina o barra de sonido para comprar, es posible que encuentres algunas palabras que suenan más graciosas que técnicas. ¿Un tweeter? ¿Un woofer? ¿Qué tienen que ver el “tweet” de un pájaro o el “woof” de un perro con la creación de una experiencia sonora bien equilibrada?
Resulta que estos nombres son bastante útiles para describir la función y los sonidos producidos por los diferentes componentes en el interior de una bocina típica. Un tweeter es parecido a un pájaro porque es pequeño y está diseñado para producir sonidos de alta frecuencia. En contraste, un woofer es más grande y produce frecuencias de sonido más graves; del rango del ladrido de un perro, digamos.
En esta guía, nos enfocaremos en los tweeters y en el extremo más agudo y marcado del rango sonoro. Estas pequeñas pero poderosas piezas de hardware pueden llenar una habitación con deslumbrantes voces, instrumentos principales y otras frecuencias que se extienden hasta los límites superiores del sonido audible.
¿Qué es un tweeter?
En términos sencillos, un tweeter es la parte de una bocina responsable de producir los sonidos agudos. Los tweeters están especialmente diseñados para reproducir las frecuencias más altas de una señal de audio eléctrica, y mientras más alta sea la frecuencia, más alto será el tono que escuches en tu música.
Aunque diferentes tipos de tweeters pueden calibrarse para producir rangos más cortos de frecuencias de audio, los tweeters como grupo generalmente producen frecuencias dentro del rango de 2,000 Hz a 20,000 Hz. Hz (Hertz) se refiere al número de vibraciones que ocurren en un segundo, y las velocidades de vibración más rápidas corresponden a los sonidos de frecuencias más altas. Las voces agudas, los platillos de la batería y los solos de guitarra son ejemplos de sonidos que caen dentro del extremo inferior del rango de un tweeter (2,000 Hz). El extremo superior del rango (20,000 Hz) se asocia con sonidos que apenas son perceptibles para los humanos, como los silbatos para perros.
Los tweeters casi siempre son las bocinas más pequeñas de un sistema de audio. Su tamaño pequeño es un atributo importante, pues está relacionado con los tipos de sonido que pueden producir con precisión. ¿Por qué? Porque para producir estos ruidos de alta frecuencia, una bocina debe ser capaz de vibrar a altas velocidades. Esta es una tarea más fácil para bocinas pequeñas como los tweeters, que tienen un área de superficie más pequeña, menor masa y otras características físicas que les permiten moverse de adelante hacia atrás con mayor libertad. Esta vibración de adelante hacia atrás es básicamente lo que produce el sonido, y las vibraciones más rápidas se traducen en sonidos más agudos.
¿Qué hacen los tweeters en un sistema de bocinas?
Aunque quizás hasta ahora ni sabías que existían, los tweeters cumplen una función importante en la mayoría de los sistemas de bocinas. Están incorporados en los gabinetes de muchas bocinas y barras de sonido, y son los responsables de reproducir los sonidos de frecuencias de rango medio y alto que se destacan en la mezcla de audio, como las voces, los instrumentos principales y los emocionantes arreglos de cuerdas. En una bocina para teatro en casa, los tweeters se ocupan de muchas de las frecuencias de audio asociadas con los diálogos y la voz.
Y así como los pájaros suelen cantar al unísono, los tweeters a menudo trabajan en conjunto para reproducir una composición particularmente rica en frecuencias altas. El gabinete de una bocina puede alojar varios tweeters, cada uno de los cuales cumple una función diferente. A veces, la función que cumple un tweeter en una configuración de bocinas determinará su forma. Un tweeter clásico con forma de cúpula puede producir un rango amplio y bien equilibrado de sonidos, mientras que un tweeter direccional con forma de cuerno puede dirigir sonidos hacia partes específicas de una habitación para darle vida al contenido de audio espacial.
¿Cuántos tweeters debería tener una bocina?
No existe un “número mágico” de tweeters que se traduzca en audio de alta resolución. El número de tweeters en una bocina depende del tipo de bocina, de su forma y del uso que pienses darle.
Por ejemplo, Sonos Era 300 incluye cuatro tweeters que funcionan en conjunto para producir frecuencias de rango alto y medio. Un tweeter con forma de cúpula orientado hacia adelante crea una imagen central clara y uniforme, mientras que dos tweeters orientados hacia los laterales generan separación estéreo. Un cuarto tweeter con forma de cuerno está inclinado hacia arriba para hacer reflejar el sonido contra el techo al reproducir contenido en Dolby Atmos, lo que agrega la dimensión adicional de altura.
Otras bocinas pueden lograr un desempeño igual de impresionante con una configuración diferente. Por ejemplo, Sonos Arc Ultra posee un grupo de siete tweeters que proyecta frecuencias altas hacia el oyente, hacia los lados de la habitación y hacia el techo para crear una experiencia de teatro en casa mucho más que envolvente.
En cualquier caso, no olvides que el número de tweeters no es el único factor que debes tener en cuenta. Otros factores, como la forma y el tamaño del tweeter, y su posición con respecto a los demás componentes de la bocina, también son importantes.
Tweeters vs. woofers
Por supuesto, un sistema de bocinas debería ser capaz de reproducir sonido de manera uniforme a lo largo de una banda amplia de frecuencias de audio, no solo las altas y las medias. Para el espectro de frecuencias por debajo de 2,000 Hz, los tweeters no son suficientes. Estas frecuencias requieren componente más grandes diseñados para vibrar a velocidades más bajas.
Las bocinas que se encargan del rango medio amplio de frecuencias de audio (típicamente entre 20 Hz y 2,000 Hz) se denominan woofers. Los woofers generalmente son varias pulgadas más grandes que los tweeters, y su tamaño mayor se corresponde con sonidos más graves e intensos.
A diferencia de los tweeters, los woofers a menudo requieren una carcasa externa más grande. Esto tiene que ver con la naturaleza de la producción de sonidos de frecuencias más bajas, que requiere mover volúmenes más grandes de aire de adelante hacia atrás. Si no tienen más espacio para desplazar el aire de manera eficiente, las ondas sonoras que produce un woofer podrían ser comprimidas y distorsionadas.
Una barra de sonido típica incluye tanto tweeters como woofers, que funcionan de manera sincronizada para reproducir sonido de la forma más nítida y precisa posible. La reproducción de sonidos en el extremo más bajo del espectro de frecuencias audibles, entre 20 Hz y 120 Hz, normalmente requiere de un tercer tipo de bocina conocida como subwoofer. Los subwoofers generalmente se colocan en carcasas independientes más adecuadas para limitar la distorsión y mejorar la profundidad e intensidad de los sonidos graves.
Experimenta agudos más altos y graves más bajos con Sonos
Un sistema de audio Sonos puede reproducir fielmente sonidos a lo largo de todo el espectro audible para el ser humano, desde los estruendosos graves de una explosión hasta el nítido golpe de una batería. Las bocinas Sonos Era 300 y Sonos Arc poseen configuraciones calibradas con precisión que combinan a la perfección las frecuencias altas, medias y bajas para lograr una experiencia de sonido uniforme. Y los subwoofers como Sonos Sub 4 le agregan graves intensos a tu sistema de teatro en casa en un tamaño que no desplazará a tus otros componentes.